Entrevista en PyMEs al día

La publicación PyMEs al Día realizó una entrevista a dos integrantes de gcoop para conversar sobre el Software Libre en la PyMEs. En la entrevista intentamos mostrar la importancia de reflexionar sobrer la tecnología en las empresas y las posibilidades que brinda el modelo de negocios del Software Libre. Además conversamos sobre las acciones que venimos realizando desde CAdESoL.

En la publicación también se puede leer la editorial del Director de la Fundación del Banco Credicoop y eventos de interés para PyMEs.

 

Agradecemos a la publicación y compartimos aqui la entrevista completa:

 

GCOOP es una empresa de desarrollo e implementación de software libre constituida como cooperativa de trabajo. Con oficinas en el barrio porteño de Villa Crespo, cuenta entre sus clientes a empresas grandes y medianas y ha concretado algunos desarrollos para Holanda y EE.UU. Pablo Vannini y Leandro Monk, socios fundadores e integrantes de su equipo de trabajo, sostienen que desarrollo de S.L. es un modelo “muy viable, con muy poco, maximizo mis recursos utilizando los recursos de todos”
A través de
la General Public Licence (G.P.L.) el S.L. establece que el código de los desarrollos de software licenciados bajo esa norma tienen que mantenerse abiertos, y que cuando uno, a su vez, los utiliza y mejora debe redistribuirlos. La licencia G.P.L. fue la herramienta base para poder desarrollar el movimiento del S.L. y toda su filosofía.
Este año en nuestro país se creó la Cámara Argentina de Software Libre (CAdESOL), que nuclea a todas las empresas que trabajan con esta modalidad.

 

¿Qué es GCOOP? ¿A qué se dedica? ¿Qué servicios ofrece?
Pablo Vannini:
GCOOP es una cooperativa de desarrollo e implementación de software libre. Somos un grupo de desarrolladores que desde hace tiempo veníamos con la idea de crear una empresa para trabajar exclusivamente con software libre. En la Argentina hay empresas que implementan soluciones de S.L., pero no hay muchas que se dediquen exclusivamente a esta modalidad.

La mayoría de nosotros no provenía del mundo cooperativo, así que fuimos aprendiendo a hacer esta cooperativa de trabajo. GCOOP nos permite trabajar como nos gusta, en un ambiente de trabajo interesante, con mejores condiciones que las que puede haber en una empresa de software común y con el desarrollo en conjunto de todos.

Colaboración, democratización, cooperativismo, software libre, ¿cómo se vinculan estos conceptos en GCOOP?

P.V.: Básicamente, partimos de una idea que sirvió para el nacimiento del S.L.:  “compartir es bueno”. Esta modalidad entiende que es necesario compartir el conocimiento para que este siga creciendo. El conocimiento no es individual, si yo le doy a usted un conocimiento, no lo pierdo por dárselo. Nosotros teníamos la intuición de que hay mucho en común en el mundo de la economía social, del cooperativismo y el mundo del software libre. Entonces nos dijimos “trabajemos en conjunto, solucionemos en conjunto una necesidad, desarrollemos en conjunto el trabajo, potenciemos todas nuestras individualidades colaborando”. Así, en el día a día del trabajo intentamos compartir todo, el que sabe algo lo trae, hacemos capacitaciones internas todas las semanas para que el conocimiento de uno vaya para todos. Y, por supuesto, en esto el instrumento principal que nos da la cooperativa es la democracia, o sea, un hombre un voto. Para cualquier decisión que se tome hacemos reuniones quincenales de avance, de seguimiento y allí el que es asociado tiene un voto. Y vamos todos en pie de igualdad para decidir hacia dónde va la cooperativa.

 

¿Cómo nace el S.L.?

P.V.: El S.L. nace en el mundo de la universidad. Había un montón de desarrolladores que compartían software, cuando avanzó la privatización en el mundo del software estos desarrolladores se dieron cuenta de que no iban a poder seguir haciéndolo. Entonces se dijeron “yo quiero seguir compartiendo”. Para ello crearon una herramienta jurídica, la G.P.L. (General Public License) A partir de allí, cuando uno registra un software bajo esta Licencia, establece que el código tiene que mantenerse abierto, que si uno lo utiliza lo va a tener que redistribuir siempre bajo estas mismas condiciones. La licencia G.P.L. fue la herramienta base para poder desarrollar el movimiento del S.L. y toda su filosofía. 

 

¿Por qué el S.L. es un modelo de negocios diferente y viable?

Leandro Monk: En principio porque está demostrando empíricamente que lo es. En segundo lugar porque con esta modalidad uno individualmente saca más de lo que aporta, uno nunca podría construir sólo lo que se construye de manera colaborativa, sencillamente por la cantidad de recursos invertidos, esto es, por la cantidad de horas hombre pensando. El S.L. es un modelo de optimización de recursos, yo pongo uno y me llevo mil, o cien mil de conocimiento y de capacidad creada anteriormente por otros. Así las barreras de entrada a un mercado de este tipo son mucho más bajas que si uno tuviera que empezar a construir todo de cero como en el modelo privativo. El rubro desarrollo de software es un modelo muy viable, con muy poco, maximizo mis recursos utilizando los recursos de todos. Y los recursos que yo genero quedan disponibles para que también los otros puedan utilizarlos. Básicamente, el S.L. lo que dice es “no voy a vender la licencia de uso del software, sino lo que voy a vender son los servicios que vienen aparejados con el software”, o sea, aprovechar lo que ya existe en el mundo y brindar servicios adyacentes a ese software.


¿A diferencia del software privativo que vende las dos cosas?
P.V.: Exacto. Uno está muy acostumbrado a decir “Microsoft vive de las licencias que le pagan los usuarios”. Sí, vive de ello, pero también da capacitación, servicio técnico de mantenimiento y sobre todo consultorías, que es donde está el verdadero negocio del software. Por lo tanto, es un modelo compartido.

En cambio, el modelo de S.L. lo que se propone es aprovechar esas inteligencias y no usar un mismo software para todas las empresas. Nosotros por ejemplo estamos implementando un software desarrollado una parte en EE.UU., otra en Nueva Zelanda, y eso hace que una PyME esté utilizando un producto de calidad internacional, con dos o tres millones de usuarios en todo el mundo, en pie de igualdad con otros. No terminamos siendo una subsidiaria que vende licencias para empresas de afuera. Somos una empresa de desarrollo que adaptamos el software a las necesidades de las empresas, hacemos capacitaciones y hacemos consultoría.


Entonces, ¿qué relación existe entre S.L. y desarrollo local?

L.M.: El S.L. es un círculo virtuoso, en el sentido que uno utiliza un recurso disponible, lo localiza y ayuda a su comunidad para que lo utilice. Eso ya genera trabajo local y no hay transferencias hacia fuera, los recursos quedan en el país. En cambio, si uno compra una licencia de una multinacional, los recursos van a esa multinacional.

P.V.: Esto también marca una forma de desarrollo diferente, es decir, en el esquema típico una empresa de software es un esquema piramidal en el cual hay en la base un grupo que desarrolla algo, lo eleva al gerente de desarrollos, este lo testea y lo eleva a su superior, y al año se saca una nueva versión. El modelo de S.L. es: nosotros en la Argentina, otros en EE.UU, otros en Nueva Zelanda, en Francia, todos al mismo tiempo desarrollando, publicando y colaborando. Esto da por resultado productos más solidos, con actualizaciones mucho más rápidas, con mejoras continuas, una estructura mucho más dinámica.
Por definición el modelo de negocios S.L. lo que no permite es el monopolio. Por ejemplo, en GCOOP estamos trabajando sobre SugarCRM, una herramienta utilizada para el manejo de clientes, como el software es libre hay muchas otras empresas que trabajan con SugarCRM y hay muchas otras que van a poder trabajar. Entonces, es un círculo virtuoso en el que nadie se puede apropiar, y eso es fundamental porque muchas empresas que utilizan software privativo han quedado prisioneras de sus inversiones, es decir, contratan un software X, y X después cierra u ofrece un pésimo soporte técnico, y uno queda totalmente preso de esa inversión.

L.M.: Lo que permite el modelo de S.L. entre otras ventajas es la independencia del proveedor. Si una empresa contrata S.L. y el soporte técnico no le gusta, puede cambiarlo por otro servicio técnico que brinde soporte técnico sobre ese mismo producto.

 

¿Qué ventajas concretas tiene para las PyMEs?

L.M.: Cuando uno compra para su empresa software privativo, lo que uno está contratando es un socio que decide su política tecnológica y después hasta puede decidir su política de empresa. Cuando ese socio es una gran empresa de software, la PyME está en inferioridad de condiciones. Si su socio es un millón de veces más grande, ¿cuán interesado puede estar en que a esa PyME le vaya bien, o que tenga una buena experiencia como usuaria? A la empresa le conviene asociarse con emprendimientos más o menos de su tamaño, de lo contrario la empresa está librada a que su proveedora de software mañana cierre, discontinúe el producto o se vaya del país.

P.V.: En Venezuela, por ejemplo, hay empresas americanas que cuando subió al poder Chávez se fueron, y las empresas locales usuarias perdieron el software.

Por lo tanto, una clara ventaja sería la independencia tecnológica. Otra, es el acceso a toda una serie de software que no han sido pensados para PyMEs. Hay toda una familia de programas que van desde el manejo de clientes, el software de inteligencia de negocios, educación y e-lerning para empleados, capacitación, software de intranet para gestión interna, etc., que las grandes proveedoras de software han pensado sólo para 500 empresas en la Argentina, no para las PyMEs. Sin embargo, hay soluciones libres que pueden atacar ese mercado y pueden hacer que las PyMEs tengan acceso a estas soluciones.

Desde GCOOP intentamos hacer ver esto a las PyMEs, que el software no sólo es un gasto, puede ser una inversión, hay formas de mejorar costos, de mejorar el clima laboral, de implementar capacitación y agilizar procesos de trabajo. Hay todo un mercado al que las PyMEs no acceden porque nadie le quiere vender eso, entonces el  modelo de negocios del S.L. sí puede hacerlo.

L.M.: Y plantear para las PyMEs argentinas estar en igualdad de condiciones con empresas más grandes de cualquier parte del mundo.

 

¿Cómo es la mecánica de trabajo, ustedes crean o trabajan sobre un programa y luego lo liberan para que sea utilizado por la comunidad?
P.V.:
Tomamos un software que ya existe, esto quiere decir que está el código fuente disponible y tenemos la posibilidad de leerlo, entenderlo y estudiarlo. Lo usamos y si parte del trabajo que hacemos, esto es, si lo que adaptamos a un cliente supone una nueva funcionalidad o un desarrollo, podemos hacer una liberación, podemos devolverlo a la comunidad. Por ejemplo, trabajamos sobre un sistema de clientes que necesitaba un módulo de alarmas, se hizo, su pudo liberar y compartir con otros para que también lo utilizaran.

 

¿Con qué soluciones informáticas específicas trabaja GCOOP?
P.V.: Para todo lo que tiene que ver con manejo de clientes trabajamos con SugarCRM, para gestión de contenidos con Drupal, que sirve para hacer cualquier tipo de servicio Web, desde intranet, gestión de expedientes, de trámites, de procesos, páginas Web.
L.M.: También hacemos algunos desarrollos a medida, cuando no existe solución o la problemática es muy específica. Básicamente, esos son nuestros tres pilares. Ahora estamos tratando de incorporar productos nuevos, pero todavía están en etapa de análisis.


¿Cuales son sus principales clientes?

P.V.: Trabajamos bastante con el Banco Credicoop Coop. Ltdo., en particular porque tienen una política muy interesante de sistemas y orientada hacia el S.L. También con RCC y la Fundación Banco Credicoop. Luego con empresas de todo tipo como el Grupo Hasar, dedicado a registradoras fiscales.

L.M.: Hemos hecho algunos trabajos para el exterior, para Holanda, para EE.UU.

Nuestros clientes son todas empresas de medianas a grandes, lamentablemente todavía nos cuesta mucho ingresar a las PyMEs. Y creo que es un problema de ambos lados: por un lado la PyME no sabe bien qué necesita, o cómo puede mejorar, y por otro nosotros hasta ahora no hemos tenido facilidad de comunicación.
En ese sentido hoy estamos trabajando con APYME (Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios) para tratar de establecer cómo llegar a las PyMEs para contarles todo el potencial que tenemos para ofrecerles, para decirles “miren existen todas estas herramientas disponibles para que ustedes las usen, para que mejoren sus procesos, para que mejoren su productividad, o su capacitación interna”

 

¿Qué expectativas tienen con la creación de la Cámara Argentina de Software Libre (CAdESOL)?

P.V.: La creación de la Cámara era una idea que estaba dando vueltas desde hace tiempo. Hay varias empresas que trabajan con esta modalidad en el país y era necesario juntarse para ampliar la difusión del S.L., para compartir mercados y experiencias, para ser una voz frente al Estado. El objetivo de este año es llegar a los 100 asociados.

L.M.: A partir de la creación de la Cámara están por lanzarse dos campañas: una va a ser el “Producto Soportado CAdESOL”, por la cual la Cámara va a ofrecer una serie de productos de software que las empresas que la componen van a ‘soportar’, o brindar servicios sobre los mismos. Esto es para demostrar que hay alternativas, que si una empresa contrata a GCOOP o a cualquier otra empresa de la Cámara y no está conforme, están todas las otras que podrán ofrecerle el mismo servicio.

Y otra campaña que surgió a partir del reclamo de una ONG (Software Legal) que está molesta con las PyMEs reclamando el tema de las licencias. Entonces, la idea de la campaña es salir a explicar que no es necesario pagar licencias, que hay un montón de herramientas disponibles para que no haya que salir a comprar, ni hacer ese gasto con las licencias.

 

¿En qué estadío de desarrollo y cómo está posicionado el S. L. en nuestro país? ¿Qué países se encuentran a la cabeza de esta modalidad?

L.M.: Lamentablemente, la Argentina no está a la cabeza como Brasil o Venezuela. Estos países, como también Ecuador, están en una situación mucho más avanzada que nuestro país. En ellos existen políticas de Estado que apoyan el S.L., que no sólo lo apoyan sino que lo promueven y lo usan.

P.V.: Con GCOOP estuvimos en mayo en el Festival de Software Libre de Porto Alegre, en Brasil, al mismo estuvo invitado el presidente Lula Da Silva fomentando la migración que está haciendo el Estado al S.L. En Brasil existe el SEPRO, una empresa estatal que se dedica a hacer la consultoría para las demás reparticiones estatales sobre qué cosas deberían hacer para utilizar S.L.

L.M.: En Venezuela y en Ecuador pasa algo similar. En algunos Ayuntamientos de España, en Francia y Alemania están mucho más avanzados. Cuando se trata de una empresa, es una decisión de la empresa, pero en el Estado el uso de S.L. es algo mucho más imperativo, fundamentalmente porque con una decisión así no se juega sólo la independencia tecnológica, sino la soberanía tecnológica. Lula Da Silva, en Porto Alegre decía “cuando comenzamos con esto no teníamos mucha idea, pero ahora entendemos que una corporación extranjera no nos puede llevar de las narices”
P.V.: Con el Estado, el tema del S.L. toma otra dimensión, para mí ese ejemplo es tan claro: que el Estado tenga que depender de una empresa para poder seguir funcionando es una locura. Si la empresa no me dice cómo está hecho el software, yo no se cómo está hecho, en 20 años no existe más esa empresa, yo no tengo idea de cómo recuperar mis archivos. Si no hay programadores haciendo ingeniería inversa todo el tiempo para intentar abrir esos archivos, nadie los podrá abrir. En una empresa sería un problema, ¿pero qué sucede con la base de datos de los ciudadanos? ¿Cómo se planifican los gastos del Ministerio de Infraestructura si el Estado no tiene el código fuente de eso?

 

¿Qué repercusiones tuvo el Seminario de Software Libre y Negocios realizada en Buenos Aires en mayo pasado?

P.V.: Fue un primer evento organizado por la Cámara. Como decía, la CAdESOL tiene el objetivo de instalarse como un actor más en el mundo del software, alcanzar nuevos socios, contrarrestar las campañas de otras cámaras y demostrar que hay muchas empresas de S.L. La idea fue realizar un encuentro sobre S.L. y negocios, en el que mostrar experiencias exitosas de migración y de trabajo con herramientas de S.L. y mostrar los productos que están haciendo los miembros de la Cámara.